jueves, 8 de noviembre de 2007

No sin él

Mantengo una relación muy estrecha con mi cepillo de dientes. Llevo ya 4 años con él. Y que podríamos decir de estos maravillosos 4 años..
Evidentemente, lo he usado a diario unas dos o tres veces. Bueno, en realidad no, ha habido días en los que no le he hecho ni puto caso al pobre, hasta he llegado a meterle los cuernos con otros cepillos, pero siempre he vuelto a él, me tiene más que satisfecha! Ya lo digo yo.. donde haya un madurito...
Dicho sea de paso, tengo una grave obsesión con el tema de los dientes blancos; he dejado de besar a hombres y mujeres por culpa de sus asquerosos dientes, sean amarillos o en el peor de los casos, negros como el carbón.
Volviendo a mi queridísimo cepillo, si no recuerdo mal, lo compré en el caprabo, y por si lo dudabais, es marca caprabo.


Bueno, solo quería dejar constancia de que hoy lo he bautizado, se llama Francisco y es Mio.


S

2 comentarios:

Anónimo dijo...

es ese cepillo gris? me acuerdoooo, jejeje!

Anónimo dijo...

con esos dientecillos tuyos a cualquiera de dura un cepillo 4 años, jajajajajaj! es broma ya sabes que me encantan. petoniko!
Ali